La creatividad tendemos a considerarla una capacidad intelectual propia de unos pocos privilegiados. Nos aferramos a viejos paradigmas para sabotear nuestro propio proceso creativo y focalizar nuestro pensamiento en una actitud completamente errónea. ¿Cuántas veces hemos oído o nos hemos dicho? «es que yo no tengo creatividad» o «uf eso es para gente más creativa que yo».
Después de interesarme por los procesos creativos, el talento y la innovación es relativamente sencillo llegar a la conclusión – realmente muchos expertos ya han llegado a esa conclusión – de que la creatividad no es ni un don divino ni privilegio de unos pocos.
La creatividad se puede enseñar, se puede aprender y se puede practicar. Todo es cuestión de determinación y confianza en uno mismo. Lo explica y simplifica mucho mejor que yo Sir Ken Robinson en una conocida sentencia suya – La creatividad se aprende al igual que se aprende a leer –.
Algunas definiciones sobre creatividad
Muchos autores se han interesado por la creatividad y los procesos creativos. Sobre su origen y su funcionalidad. Aquí veremos la definición que hacen algunos de ellos. Su interpretación es diferente ya que los autores provienen de diversos campos de estudio.
GUILFORD (1952): «La creatividad, en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son características de los individuos creadores, como la fluidez, la flexibilidad, la originalidad y el pensamiento divergente.
FROMM (1959): «La creatividad no es una cualidad de la que estén dotados particularmente los artistas y otros individuos, sino una actitud que puede poseer cada persona».
PARNES (1962): «Capacidad para encontrar relaciones entre ideas antes no relacionadas, y que se manifiestan en forma de nuevos esquemas, experiencias o productos nuevos».
SILLAMY (1973): «La disposición para crear que existe en estado potencial en todo individuo y en todas las edades».
ARIETI (1976): «Es uno de los medios principales que tiene el ser humano para ser libre de los grilletes, no sólo de sus respuestas condicionadas, sino también de sus decisiones habituales».
VON OECH (1986): «El pensamiento creativo implica imaginar cosas familiares desde una nueva perspectiva, rascar bajo la superficie p para encontrar patrones previamente no detectados, y la búsqueda de conexiones entre fenómenos no relacionados».
CSIKSZENTMIHALYI (1996): «La creatividad es cualquier acto, idea o producto que cambia un dominio existente o que transforma un dominio existente en uno nuevo».
¿Que ocurre con la creatividad?
Además de pensar que la creatividad es sólo propiedad exclusiva de unos pocos genios, también tenemos la creencia errónea de que es algo inconsistente en el tiempo, que viene y va y que es aleatoria. Todos tenemos esa sensación de falta de inspiración o de momento «eureka» que no hacen más que reforzar la falsa idea de que la creatividad se tiene o no se tiene. Y que si se tiene aparece cuando quiere.
La creatividad es una capacidad cognitiva que se puede practicar y mejorar. Con el tiempo incluso perfeccionar. Lo que ocurre es que nuestro sistema educativo, nuestro sistema profesional y la sociedad en la que vivimos no facilita el desarrollo de este tipo de capacidades, más bien las arrincona cómo si fueran sólo para genios y personas extravagantes con ideas nunca entendidas por la mayoría. Se tiende a una linealidad, a una estandarización de conocimientos y enseñanzas y salirse de ello es visto como una falta de adaptación al sistema.
Nada más lejos de la realidad. La creatividad es la capacidad para hacer conexiones, poner la información en diferentes contextos junto con nuestra capacidad para la abstracción.
Como dijo de manera excepcional Steve Jobs:
“La creatividad simplemente consiste en conectar las cosas. Cuando le preguntas a personas creativas cómo hicieron algo, se sienten un poco culpables porque en realidad no crearon nada, simplemente vieron algo. Les fue obvio después de un tiempo. Eso es porque fueron capaces de conectar las experiencias que habían tenido y las sintetizaron de formas nuevas”
Lo importante es que seamos capaces de combinar todo lo que ya sabemos. Tenemos unas capacidades creativas impresionantes y sólo tenemos que aprender a utilizarlas. Poco a poco nos iremos dando cuenta de que no es un proceso aleatorio sino algo integrado en nuestras capacidades cognitivas como una más. La única diferencia es que aún no la tenemos ni entrenada ni desarrollada.
¿Qué podemos hacer para favorecer nuestros procesos creativos?
¿Realmente quieres fomentar tu creatividad?¿Darte cuenta de que existen maneras de mejorar y aumentar los procesos creativos?
- Intenta que tu enfoque sobre los problemas y las soluciones sea amplio. Evita los métodos y formas de resolver problemas utilizados en el pasado. Busca nuevas vías. Explora diferentes alternativas. Lo cómodo es decirnos que si ha funcionado en el pasado debe funcionar en el presente. Esta es una manera excelente de no fomentar la creatividad. Si pensamos siempre igual nunca llegaremos a nuevas conclusiones.
- Combina ideas y pensamientos diferentes. No adoptes una manera lineal de pensamiento. Intenta combinar situaciones, ideas y pensamientos que no hayas probado ni te sean familiares.
- La solución más sencilla no siempre es la mejor. El principio de la navaja de Occam nos dice que la mayoría de veces la solución más simple suele ser la mejor. Muchas veces funciona pero otras muchas no. Intenta no quedarte con lo sencillo y antes de decidirte explora nuevas posibilidades y nuevos caminos. Puedes llevarte una sorpresa positiva.
- Sal de tu zona conocida y de protección emocional. Lo que todos conocemos como salir de la famosa zona de confort. Vivir nuevas experiencias nos da perspectivas nuevas y diferentes que podemos integrar en nuestros mapas mentales. Cuantos más tengamos más combinaciones y alternativas serán posibles.
- Presta atención a todo lo que te rodea. Prestar atención nos lleva irremediablemente a adquirir nueva información, nuevo conocimiento. Esto nos abre la mente a nuevas posibilidades y alternativas. No prestar atención es quedarte encerrado en tu mundo conocido y tus comodidades.
- No tengas miedo de la ambigüedad. Todos tendemos a huir de los mensajes y situaciones ambiguas. Nos provocan cierta ansiedad e inseguridad. Lo ambiguo implica decidir y manejar el cambio y la incertidumbre. La ambigüedad nos ayuda a tener la mente despierta y valorar las diferentes opciones constantemente. Nos vuelve más flexibles y abiertos. No dejes pasar la oportunidad.
- Autoestima positiva. La confianza en uno mismo lleva a explorar nuevos territorios desconocidos. A tomar riesgos que de otra manera sería muy difícil. Una elevada autoestima genera una mayor tolerancia a la frustración. Y además y muy importante deja de lado la vergüenza y la culpa.
- Originalidad. No te pido que seas extravagante o ridículo en tus pensamientos y actitudes. Sólo se tu mismo. Se diferente. Se único. Arriésgate a ser como te gustaría ser. Lo original por definición es diferente. Lo diferente estimula nuestros sentidos y nos ayuda a tomar nuevas decisiones.
- Flexibilidad. No seas rígido en tu forma de ver y entender el mundo. Te llevarán siempre al mismo lado. En la flexibilidad está el aprendizaje y la madurez suficiente para saber cuáles de las alternativas disponibles serán las mejores. Deja los dogmas y abraza el cambio.
- Fluir. Flow (concepto desarrollado por Mihaly Csikszentmihalyi (1996). Es un estado mental en el que la persona está completamente absorta en una actividad con el único objetivo de la satisfacción y el placer de hacerla. En este estado es característico que la persona tenga la sensación de que “el tiempo vuela”, es decir, se pierde la noción del tiempo, se olvidan los problemas y las preocupaciones. Es una manera excepcional de «sentirte» creativo, original y satisfecho.
¿Y tú que vas a hacer para entrenar tu creatividad?¿Aplicarás alguno de los métodos que te comento en el post? !Cuéntame!
>>>Me gustaría que vieras el vídeo de Ken Robinson «Las escuelas matan la creatividad»
foto: Pixabay
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