Todo lo que leeréis es producto de mis opiniones y reflexiones basadas en mi propia experiencia. Es una autocrítica de la función y un baño de realismo y humildad para todos aquellos que siendo profesionales de recursos humanos nos hemos mirado durante demasiado tiempo el ombligo y hemos dejado de lado lo que realmente importa, las personas.
Siempre he ido con la mochila cargada de ilusiones y proyectos pero en casi todos los sitios en los que he estado he notado que la figura de recursos humanos genera desconfianza y, me atrevo a decir, que cierto rechazo. Esa sensación me ha descolocado durante mucho tiempo. No es por ser Marc, ¡es por ser de recursos humanos!
Con el paso del tiempo y con la experiencia he descubierto lo que ocurre alrededor de la función. Las personas por defecto y en su mayoría desconfían de todo lo que «huele» a recursos humanos. No creen en lo que hacemos porque no somos capaces de comunicar y trasmitir lo que hacemos.
Muchos colegas de otras áreas tienen la sensación que recursos humanos todo lo que hace (por favor, permitidme exagerar e ironizar un poco) es tramar alguna maldad en contra de sus intereses o sacar alguna política sin mucho sentido y además poco y mal explicada.
También he tenido que escuchar cosas como ésta que me duelen en el alma (todas reales)
- ¿Los de recursos humanos a que os dedicáis?
- Es que sois lejanos e inaccesibles.
- Sólo se que existís cuando cobro la nómina.
¿Os suenan?
¿Qué ocurre realmente con los recursos humanos?
Mi primera reacción ha sido pensar que la gente se equivoca y no valora todo el trabajo duro que hacemos por ellos y que están siendo injustos. Pero ¡ay amig@s!, los que vamos por la senda equivocada somos nosotros y nuestra manera de entender las necesidades de la organización.
Sólo he tenido que cambiar mi aproximación a las personas con humildad, comprensión y respeto para ser capaz de comprender lo que está pasando.
He de decir, por otro lado, que casi siempre me he encontrado con personas fantásticas que sólo por puro desconocimiento y por una equivocada gestión de la comunicación y una falta de acciones marketinianas por parte de recursos humanos, les hemos generado una serie de falsas o erróneas creencias sobre nuestro trabajo y rol en las organizaciones.
¿Qué hacemos mal como recursos humanos?
Sinceramente pienso que nuestra visión y misión no están muchas veces del todo clara y definida. A menudo no va en consonancia con las necesidades de la organización ni la de los empleados. Aquí algunos errores:
- Nos centramos en tareas necesarias pero de poco valor añadido para las personas (nómina y administración de personal).
- Cojeamos acompañando al negocio. Siempre un paso detrás y sin aportar soluciones tangibles a sus carencias (business partners)
- Fallamos en la gestión del capital humano (talento, liderazgo, comunicación, transparencia, desarrollo y planes de carrera)
- Fallamos en el face to face (puertas abiertas, despachos abiertos, conversaciones informales, interés real por conocer a la persona detrás del trabajador, escuchar, escuchar y escuchar…para luego hacer)
¿Qué podemos hacer para qué nos vean como una pieza clave?
He comprobado que muchas organizaciones trabajan muy duro para cambiar esta percepción, sea por necesidad, por obligación o porque finalmente han entendido que tienen que ir por la línea de gestionar el capital humano, el talento y, en definitiva, a las PERSONAS.
Interiorizar que el capital humano es igual de importante que las ventas de una compañía. Sin talento, sin equipos comprometidos, sin visión compartida, sin cooperación, sin humildad y sin voluntad de mejora continua, no existe ninguna organización. Y eso sólo lo hacen las personas. Siempre digo que cuando hayamos conseguido que se hable igual de personas y su desarrollo que de la cuenta de resultados habremos dado un paso de gigante.
Tenemos que crear un entorno que permita que surja todo el potencial de nuestro capital humano. Hacer las cosas pensando en el bien de nuestros colaboradores. Al final ellos cuidarán de nuestros clientes y serán los abanderados de nuestra organización.
Cómo podríamos hacerlo:
- Transparencia absoluta en los procesos de recursos humanos.
- Digitalizar el área. Radical transformación.
- Apuesta clara por el talento y su desarrollo.
- Aplicar las nuevas tecnologías en la forma en que gestionamos personas.
- Comunicaciones claras y continuas
- Acciones de visibilidad y acercamiento de la función.
- Acciones de marketing
- Promulgar el trabajar por objetivos y no por «presencia».
- Ser impulsores en políticas de bienestar común.
- Estar atentos a los cambios sociales y sus necesidades.
- Dejar de ser reactivos a los cambios.
- Ser parte activa del negocio. Diría mas, ser un elemento clave para el negocio.
- Ser los propulsores de los cambios organizativos para ajustarse a la nueva realidad.
- Cuidar a todos los niveles de la organización.
- Crear modelos flexibles de retribución. No todos necesitan los mismo ni quieren lo mismo.
- Crear nuevos modelos de trabajo. Adaptación jornadas y tipologias (virtual, etc)
- Crear lideres de futuro en consonancia a los valores de colaboración y humildad.
- Crear compromiso entre empleado y organización. Visión y misión compartida.
- Fomentar la innovación y participación en las decisiones de la organización.
- Apostar por la diversidad.
- Crear entornos de aprendizaje retadores y motivadores
¿Y tú que harías para cambiar la manera de ver a los recursos humanos?,¿Crees que las organizaciones están cambiando y adoptando nuevos roles y actitudes hacia las personas?, ¿Crees que exagero en mi autocrítica?. Me encantaría saber tu opinión.
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fotografías:Pixabay
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