El cambio es sólo otra palabra para decir crecimiento, otro sinónimo de aprendizaje.Charles Handy
Nuevas formas de gestión organizativa para impulsar el crecimiento empresarial
No os explico nada nuevo si afirmo que estamos en un entorno socio-económico y cultural completamente dinámico y transformador. Lo que ayer valía, hoy está desfasado y mañana estará obsoleto. Los paradigmas que antes tenían una validez de años, hoy en día no se sustentan en el tiempo.
En entornos tan complejos como los actuales es necesario que las empresas estén alineadas con los procesos acelerados que les exige el entorno. Los cambios siempre son mucho más rápidos que la capacidad de las empresas para adaptarse a esos cambios. Por ello, uno de los principales objetivos de las empresas tiene que ser el intentar minimizar esa diferencia entre lo que el entorno socio-económico exige y lo que realmente pueden dar de sí.
El crecimiento empresarial requiere, por tanto, de medidas impulsoras y de cambios constantes que favorezcan esta aceleración. Sin cambio no hay crecimiento y sin crecimiento no hay mejora ni desarrollo.
La grave crisis moral y financiera que hemos vivido estos años ha hecho que muchos modelos empresariales quedaran de golpe anticuados y arrastraran a las compañías hacia el precipicio de la desaparición y la bancarrota.
Los retos asociados a esta nueva situación implica que los líderes deben empezar a gestionar entornos hiperexigentes y desconocidos sin saber bien la manera de hacerlo. Se requiere de una agilidad y adaptabilidad prácticamente desconocida hasta ahora.
Hablamos de cambios profundos
Estos años han requerido un esfuerzo extraordinario por parte de los líderes (de todos) para agilizar y adaptar las organizaciones a los continuos cambios experimentados. Dichos cambios sumados a la irrupción masiva de la tecnología y la digitalización han hecho que la flexibilidad y la toma de decisiones a la hora de implementar los cambios fueran la clave del éxito y de la supervivencia organizativa, así como la capacidad de diagnosticar y desplegar recursos necesarios a una velocidad previamente impensable.
Todo esto ha hecho que surgieran nuevos modelos de negocios haciendo necesario nuevos modelos y estilos de liderazgo personal y organizativo más flexibles, ágiles y horizontales.