La creatividad tendemos a considerarla una capacidad intelectual propia de unos pocos privilegiados. Nos aferramos a viejos paradigmas para sabotear nuestro propio proceso creativo y focalizar nuestro pensamiento en una actitud completamente errónea. ¿Cuántas veces hemos oído o nos hemos dicho? «es que yo no tengo creatividad» o «uf eso es para gente más creativa que yo».
Después de interesarme por los procesos creativos, el talento y la innovación es relativamente sencillo llegar a la conclusión – realmente muchos expertos ya han llegado a esa conclusión – de que la creatividad no es ni un don divino ni privilegio de unos pocos.
La creatividad se puede enseñar, se puede aprender y se puede practicar. Todo es cuestión de determinación y confianza en uno mismo. Lo explica y simplifica mucho mejor que yo Sir Ken Robinson en una conocida sentencia suya – La creatividad se aprende al igual que se aprende a leer –.
Algunas definiciones sobre creatividad
Muchos autores se han interesado por la creatividad y los procesos creativos. Sobre su origen y su funcionalidad. Aquí veremos la definición que hacen algunos de ellos. Su interpretación es diferente ya que los autores provienen de diversos campos de estudio.